TEMPORADA 03-04

Clasificación: 20º (2ª B grupo I) / 23 puntos (4v, 11e, 23d; 23f, 58c) - Descenso a 3ª
Plantilla:
- Porteros: Vilches y Bruno
- Defensas: Iván Pinino, Blin, Jano, Chus, Santi Santos, Urízar y Bugarín
- Medios: Parente, Quintas, Fran Alonso, Uriel, Armando Invernón, Quiñones, Hernán, Dani López, Tomás y Mimi
- Delanteros: Miguel, Marcos, Alberto Medio, Edu, Israel, Pedro Borja, Néstor y Dani García
ONCE TIPO: Vilches; Pinino, Santi Santos/Urízar, Jano, Bugarín; Parente/Blin, Fran Alonso, Uriel, Dani López/Invernón; Miguel, Marcos/Edu
Máximo goleador: Miguel (5 goles)
Entrenador: Ramiro Solís (16 partidos) / Julio Arniella (1) / Amador Alonso (21)
Presidente: José María Tejero del Río
Estadio: Nuevo Román Suárez Puerta

Con el descenso a 3ª división de Real Oviedo y Marino de Luanco, el R.A.I. afronta la temporada con el objetivo de consolidarse como segundo equipo asturiano, incluso el máximo accionista llega a decir en pretemporada que su objetivo es la vuelta al fútbol profesional.
Se consigue el fichaje de jóvenes valores de la cantera oviedista como Santi Santos o Dani López, y también llegan futbolistas procedentes de Mareo, como Blin o Jano. Sin embargo se decide no renovar a jugadores importantes la temporada anterior como Lobera, Alonso, Gustavo, Iván Parra o Ángel Luis. Para el banquillo se contrata a Ramiro Solís, procedente del Alavés y que años antes había entrenado al Sporting, que poco puede hacer con una plantilla totalmente descompesada que no contaba con un solo delantero centro, y con el extremo luanquín Miguel jugando en esa posición. En la jornada 16 era cesado Solís y su lugar lo ocuparía el tándem formado por Amador Alonso y “Xiel”.
Los males se reproducían, el club acumuló 19 partidos sin ganar y los impagos eran una realidad. Sólo se entrenaba una vez a la semana y eso pasaba factura en el terreno de juego. La imagen más lamentable se producía en un partido contra la Real Sociedad B en el Suárez Puerta, ante las cámaras de TVE los jugadores protagonizaban una sentada en el terreno de juego en pleno partido. El resultado final sería de 0-6.
Todo este cúmulo de despropósitos no podía acabar de otra manera que no fuera con el descenso de categoría. Otra vez el R.A.I. volvía a dar con sus huesos en 3ª división.